Prensa Libre - Enconcharse en la vida propia e inmediata parece ser un recurso cultural propio de sociedades organizadas bajo un régimen de silencio. Desde la infancia se impide la libre expresión y desde ese punto de partida, ya con la represión bien instalada como rasgo de educación y buena conducta, seguimos el camino hacia una adultez cargada de hipocresías.
Si a eso añadimos un patriarcado machista y extremo contra el cual no hay modo de rebelarse sin parecer desquiciada y loca, (...)
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violence de genre / violencia de género
Artículos
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Opinión
GUATEMALA - Mirando para otro ladoCarolina Vásquez Araya, Prensa Libre
31 de agosto de 2016, puesto en línea por Carolina Vásquez Araya -
Opinión
GUATEMALA - Las palabras erradasCarolina Vásquez Araya, Prensa Libre
8 de agosto de 2016, puesto en línea por Carolina Vásquez Araya08 de agosto de 2016 - Prensa Libre - En días recientes, el cardenal Juan Luis Cipriani, arzobispo de Lima, pronunció una frase desafortunada: “Las estadísticas nos dicen que hay abortos de niñas, pero no es que hayan abusado de ellas, muchas veces las mujeres se ponen como en un escaparate, provocando”. Poco después, durante una visita a un hogar para madres víctimas de violencia y abandono, pidió perdón a las allí presentes afirmando que nunca había sido su intención ofender a la mujer; (...)
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Opinión
GUATEMALA - Retroceso sin retornoCarolina Vásquez Araya, Prensa Libre
8 de julio de 2016, puesto en línea por Carolina Vásquez Araya8 de julio de 2016 - Prensa Libre - Debieron suceder muchos asesinatos, innumerables abusos y millones de violaciones de niñas, niños, adolescentes y mujeres adultas para que los medios de prensa comenzaran a ceder sus privilegiados espacios a una de las mayores amenazas contra la vida y la integridad de más de la mitad de la población del continente. No era noticia. De hecho, la violencia intrafamiliar y las violaciones sexuales se consideraron, hasta hace pocos años, “un asunto privado” (...)
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Opinión
GUATEMALA - Once años no es nadaCarolina Vásquez Araya, Prensa Libre
4 de julio de 2016, puesto en línea por Carolina Vásquez Araya27 de junio de 2016 - Prensa Libre - No estamos entendiendo que los embarazos en niñas son producto de violación.
Sin duda mi columna ya les parece disco rayado, pero si no menciono en este espacio a Mariela Vásquez Díaz, su existencia pasará inadvertida porque una niña embarazada no es noticia hasta cuando muere. Mariela era una adolescente de 15 años. “No lloren por mí, tomé la decisión porque estaba embarazada” reza la escueta nota con la cual explica su decisión de suicidarse. El (...) -
Opinion
The Culture of Gender ViolenceIlka Oliva Corado
10 June 2016, posted by Ilka Oliva CoradoIt is there, we see it every day, is rooted in parenting patterns, in the patriarchal system, in sociocultural factors: violence against women is real and it is also accepted as something natural to our misogynistic and sexist society. For gender violence there are no territorial boundaries nor social class differences, color, creed and level of education. It is imperceptible, because it is underhanded. It is a kind of violence that is practiced at all levels, it’s unlimited and (...)
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Opinião
A cultura da violência de gêneroIlka Oliva Corado
10 de junho de 2016, postado por Ilka Oliva CoradoExiste, a vemos todos os dias, está enraizada nos padrões colocados desde a infância, no sistema patriarcal, nos fatores socioculturais: a violência contra as mulheres é real e também é aceita como algo natural em nossa sociedade misógina e machista. Para a violência de gênero não existem fronteiras territoriais nem distinção de classe social, cor, credo e grau de escolaridade. É imperceptível devido a forma como é solapada. Uma violência exercida a todo nível, ilimitada e que não (...)
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Opinione
La cultura della violenza di genereIlka Oliva Corado
10 giugno 2016, di Ilka Oliva CoradoEsiste, la vediamo tutti i giorni, è radicata nei modelli genitoriali, nel sistema patriarcale, nei fattori socioculturali: la violenza contro le donne è reale e la si accetta pure come qualcosa di naturale, nella nostra società misogina e maschilista.
Per la violenza di genere non esistono frontiere territoriali né distinzione di classe sociale, di colore, di credo e di grado di scolarizzazione. E’ impercettibile perché è subdola. Una violenza che si esercita a tutti i livelli, che è (...) -
Opinión
La cultura de la violencia de géneroIlka Oliva Corado
7 de junio de 2016, puesto en línea por Ilka Oliva Corado02 de junio de 2016 - Existe, lo vemos todos los días, está enraizada en los patrones de crianza, en el sistema patriarcal, en los factores socioculturales: la violencia contra las mujeres es real y también se acepta algo como natural en nuestra sociedad misógina y machista. Para la violencia de género no existen fronteras territoriales ni distinción de clase social, color, credo y grado de escolaridad. Es imperceptible debido a que es solapada. Una violencia que se ejerce a todo (...)
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Opinión
GUATEMALA - Los alcances del fracasoCarolina Vásquez Araya, Prensa Libre
2 de junio de 2016, puesto en línea por Carolina Vásquez Araya30 de mayo de 2016 - Prensa Libre
La pandemia de las violaciones sexuales cubre al planeta entero.
El caso más reciente: Una niña violada por 30 hombres adultos en una favela de Brasil, cuyo impacto provocó manifestaciones en ese país y repudio en todo lugar en donde llegó la noticia, nos enfrenta con una realidad de violencia tan extendida como impune. Ante esto, cabe preguntarse qué hubiera pasado si los violadores no hubieran compartido las imágenes de su perverso acto de crueldad, (...) -
Opinion
LATIN AMERICA - Cristina, My LoveIlka Oliva Corado
1 June 2016, posted by Ilka Oliva CoradoI’m not a feminist, neither red, nor leftist, nor revolutionary. I know very well where I do belong: I am a pariah and Cristina is my love. As well as Mercedes Sosa, Dilma, Evita and Violetona Parra. And as a writer to shout this love to the world, has earned me the reprobation of more than a few. I have been accused more than once of being mercenary, living in the United States with money sent to me by Cristina and Dilma to write about them. So help me God! These women don’t even know (...)