BOLIVIA - El Mutún: Un Buen Acuerdo para Bolivia

En medio de las nefastas consecuencias del Fenómeno del Niño, presenciar la firma del pre acuerdo entre el gobierno boliviano y la compañía india Jindal Steel & Power Limited, para la explotación y la industrialización de hierro del Mutún es una muy buena noticia para todos/as los bolivianos/as.

El Mutún es una colina que contiene uno de los yacimientos de hierro y manganeso más grandes del mundo. En un espacio geográfico de 65 Km2. de diámetro, se encuentran 40.205 millones de toneladas de hierro a flor de piel, cuyo núcleo comienza a 20 metros de profundidad. Está ubicada en la Provincia Germán Busch, del Departamento de Santa Cruz, a 27 Km. de Puerto Suárez. Fue descubierta en 1848. En 1956 comenzaron los estudios por parte de COMIBOL y GEOBOL. En 1993 fue explotada por la empresa EMEDO, y luego de exportar 350 mil toneladas de materia prima hacia Paraguay y Argentina el proyecto se truncó por las carencias camineras y energéticas. El Mutún y el macizo de Urucúm (Brasil) forman parte de la misma llanura sedimentaria elevada por procesos tectónicos.

El pre acuerdo entre el Gobierno de Evo Morales y la Jindal es una grata noticia, incluso para los opositores de Evo Morales, porque es un convenio histórico. Por primera vez en su historia, Bolivia firma un convenio con una empresa privada para que ésta no sólo explote su materia prima, sino que además la industrialice. Con esto se rompe el mito del destino adverso de Bolivia en cuanto al saqueo de materias primas se refiere. Es otra buena nueva que nos colma de esperanza.

Según el pre acuerdo, el mismo que se convertirá en un contrato en 45 días, Bolivia recibirá 200 millones de dólares anuales por los excedentes económicos que genere el yacimiento de Mutún. En el marco de la anterior licitación, por el mismo yacimiento, Bolivia iba a recibir 18 millones de dólares. No hay nivel de comparación, ¿Verdad? Felizmente Evo Morales tuvo la valentía de romper con los márgenes de aquella licitación antipatria y antiecológica y negociar una nueva. Incluso enfrentándose a seudo empresarios cruceños y brasileros, socapados en el Comité Cívico de Santa Cruz, quienes ya habían negociado la Amazonía boliviana para sacar carbón vegetal para fundir el hierro.

Este acuerdo demoró cerca de un año, pero llegó, y ambas partes salieron sonrientes. El Estado boliviano gana, la empresa Jindal también. Ninguno como hubieran querido, pero en la lógica del consenso esos son los resultados.

Cuatro eran los puntos que alargaron el acuerdo: El precio del gas, régimen de garantías, régimen tributario y documentos de la Jindal. En el primer punto el Gobierno cedió y aceptó que el precio del gas para reducción del hierro sea de $us 3,91 el millón de BTU, y para la termoeléctrica sea $us 1,955 el millón de BTU. Inicialmente el Gobierno exigía 5 $us el millón de BTU para la reducción del hierro y 2,5 $us el millón de BTU para la termoeléctrica. Pero a cambio Jindal se comprometió invertir 400 millones de $us más en el proyecto. El monto total de inversión será de 2,500 millones de $us. Recordemos que el margen de inversión ofrecida anteriormente por la empresa no pasaba los 2,100 millones de $us.

Con esta inversión en la explotación e industrialización del Mutún se emplearan a 10 mil personas. Según la anterior licitación los puestos de trabajo a crearse no eran más de 4000. Esta es otra buena noticia para un país abandonado por sus habitantes desocupados.

En cuanto al régimen de garantías se llegó a un acuerdo mixto. Es decir, que para la garantía de inversión, que es de 45 millones $us, se acepta una boleta de garantía bancaria en los dos primeros años y para los siguientes años se aceptará una póliza de seguros. Para la garantía de cumplimiento de contrato por los próximos 40 años se pide $us 55 millones y se admite una póliza de seguro. En cuanto al Impuesto Complementario a la Minería, se acordó que el Estado, en ejercicio de su soberanía, podrá aplicar una carga tributaria racional, al igual que para las otras empresas. Dentro de los 45 días siguientes Jindal se compromete a entregar toda la documentación necesaria que la acredita como persona jurídica en Bolivia.

Cuando los gobiernos de turno realizan los negocios pensando en el bienestar de todos los bolivianos/as, y no sólo en los suyos, es posible salir del mito del eterno saqueo de los recursos naturales que enriqueció a unos pocos (extranjeros y bolivianos) y empobreció a sectores completos. ¿Por qué no pudieron cerrar el negocio del Mutún los anteriores gobiernos? ¿Porque no había empresa dispuesta a invertir en el segundo yacimiento de hierro más rico del mundo? No. Quienes intentaron negociar el Mutún siempre estaban pensando en negociar para favorecerse económicamente. Esa es la amarga verdad de la minería boliviana.

Aniceto Arce (Presidente y minero), Ismael Montes (2 veces Presidente y abogado de Patiño), Patiño (Ministro Plenipotenciario y minero), Aramayo (Ministro Plenipotenciario y minero), Victor Paz (abogado de Patiño y 4 veces presidente Presidente), Gonzalo Sánchez (minero), y largo etc. fueron parte del maldito tumor que carcomió y carcome todavía al pueblo de Bolivia. Ocuparon los cargos públicos sólo para saquear y robar a Bolivia de la manera más brutal posible. Bolivia es lo que es no por su destino adverso, sino por la avaricia de sus desgobernantes. Pero, ahora vemos con esperanza que es posible revertir nuestras desgracias del saqueo permanente.